31 diciembre, 2009

De por qué algún día no muy lejano me iré a vivir a China o Sí, también sé de Economía.


Leo en Inadecuado lo siguiente: "Según un informe presentado en Washington por el Tesoro de los Estados Unidos, China ha pasado a ser su principal acreedor extranjero. Esto significa que entre China y Japón, son dueños de más del 40% de todas las participaciones norteamericanas". El (atención topicazo nivel Master del Universo) Gigante Asiático posee nada menos que 585.000 millones en bonos del tesoro estadounidense. Esto significa, a grandes rasgos, que en un futuro no muy lejano nos podemos encontrar en un escenario similar al del período posterior a la II Guerra Mundial. Esto es, cuando EEUU se erigió definitivamente en primera potencia gracias a los ingentes beneficios que le reportó la deuda que contrajeron los aliados con ellos.

Recordemos que el auge experimentado por EEUU en la época a la que hacemos referencia (años 50-60) se caracterizó por el inicio de la carrera espacial, el despegue de la televisón como medio masivo y por una producción industrial sin precedentes. Este triumvirato de características ni es baladí, ni está elegido al azar. Todo sigue un orden lógico. Los avances tecnológicos que se consiguieron durante la carrera espacial se aplicaron a la industria, que pudo así fabricar más y mejor. A su vez, estos nuevos productos fueron publicitados en el nuevo medio de masas (la tele para los amigos). Aquí y ahora es cuando se funda la sociedad de consumo tal y como la conocemos hoy.

Bueno a lo que iba. Lo que quiero decir es: que es la misma situación pero cambiando los cromos. Que los chinos nos comen con patatas y que están empezando a ponerse las pilas con el tema de la calidad. Que no todo va a ser fabricar el dragón que lucha con el pulpo en formato reloj plasticoso y que sí, el tema Comunicación en la China mandarina pues da un poco de miedo y puede parecer arduo y tal pero el que tenga cojones y le salga bien la jugada... Ahí hay pasta gorda.

1 comentario:

Lau dijo...

No se yo si los chinitos nos aceptarán ... jeje