21 diciembre, 2009

Mai dog


Tengo un perro. Bueno en realidad es de mi novia pero lo quiero como si fuera mío. Se llama Michú (calcetín en aranés). Es un pequeño ser marca Bichón Maltes. Pesa kilo y medio, tiene apenas seis meses (es cachorrico aún como dirían en PMP) y te sigue a todos lados. Come cualquier cosa que haya por el suelo. Se pasa el día estirándose en el sofá, sólo se activa cuando estás preparando delicatessens en la cocina y las huele (por cierto hoy he hecho ñoquis, riquérrimos), en ese momento sale que se las pela para la cocina a ver si le cae algo. Pues eso, que es la risa el cabrón.

Bueno me voy a echar unas equisboses.

2 comentarios:

Lau dijo...

Que entrada más tierna... Se te ha olvido comentar el día que le encerraste en el bidé. Mucho amor ;)
Jiji. En el fondo le adoras demasiado... Tanto que a mi casi ni me haces caso...

Maria dijo...

oooh!!
vaya dos qe te has echado Lau :)